La caña es más que un ingrediente; es el vínculo que une a la comunidad con su historia. A través de la destilación, la caña se transforma en Viche, una bebida que no solo nutre el cuerpo, sino también el espíritu porque nos conecta a nuestros ancestros.
CONOCER NUESTRA TIERRA ES CONOCER NUESTRA ALMA
La caña de mi Viche crece en una de las zonas más biodiversas del mundo, y es de este entorno exuberante de donde nace el aroma y el sabor único de mi viche.